Comer de camino a Salobreña
En Despeñaperros, en un pueblo llamado Santa Elena, puedes para a comer como un rey.
Está milagrosamente justo a mitad de camino. Esa paradita para que el viaje se haga muy llevadero. Y, además, casi no te tienes que desviar.
El restaurante se llama El Mesón de Despeñaperros (fácil). Tiene una terraza en la que, si hace bueno, podrás disfrutar de unas vistas maravillosas del parque natural de Despeñaperros.
Cocina jiennense: las berenjenas fritas, el paté de perdiz de elaboración casera, los níscalos de Despeñaperros en temporada, la tortilla al gusto de Alfonso XIII, los huevos rotos con huevos de sus gallinas. Además, puedes comprar aceite, queso, aceitunas. Todo muy rico.
Está milagrosamente justo a mitad de camino. Esa paradita para que el viaje se haga muy llevadero. Y, además, casi no te tienes que desviar.
El restaurante se llama El Mesón de Despeñaperros (fácil). Tiene una terraza en la que, si hace bueno, podrás disfrutar de unas vistas maravillosas del parque natural de Despeñaperros.
Cocina jiennense: las berenjenas fritas, el paté de perdiz de elaboración casera, los níscalos de Despeñaperros en temporada, la tortilla al gusto de Alfonso XIII, los huevos rotos con huevos de sus gallinas. Además, puedes comprar aceite, queso, aceitunas. Todo muy rico.
Recomendación de nuestro amigo Hipólito.
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